jueves, 3 de febrero de 2011

Se suceden los días
en su monotonía.
Sale el sol.
Opacan las estrellas.
Cae la tarde.
Brilla la luna fresca
una y otra vez.
Así, desde siempre
se sucede todo.
Sucedemos también.
Continuamos el antes,
esperamos el después.
Vivimos el hoy?
                                      Monica Yolanda Gordillo


miércoles, 2 de febrero de 2011

PASEO


Me regalo este día sin más felicidad
que la del sol enarbolado,
entre pinos, abetos y palmeras.
Sin más felicidad
que la que da el agua tranquila
del estanque soleado.
Sin más felicidad
que la del color de arbustos,
rosales, jacarandaes florecidos.
Sin más felicidad
que el sonido armonioso
de pájaros desconocidos.
Sin más felicidad
que este andar tranquilo
de mis pasos sin rutina.
Sin más felicidad
que este cielo azul intenso
que se graba en mis retinas.  
                                    Monica Yolanda Gordillo

LA PIEDRA


Esta  piedra me transportó a otra época.
Pudo recorrer mi cuerpo su energía.
Traspasó mi piel.
A través de sus signos
imaginé sus rostros,
escuché sus voces.
Mi alma viajó por otras galaxias.
Vibré,
como si los estuviera viendo a ellos,
a mis ancestros. 


Ellos verán en  mi el asombro?
Sus esencias quedaron sembradas
en cada una de estas huellas.
El silencio es su testigo
El aire sigiloso su guardián
El cielo enorme azul
la bóveda que los resguarda
El tiempo aquí no es dueño.
El ayer, el hoy y el mañana
se conjugan simplemente
en el ahora de la montaña
Las huellas son su herencia
Mis ojos simplemente
una circunstancia.                             
                                         Monica YolandaGordillo

     

martes, 1 de febrero de 2011

EL JARDIN DE MI MADRE

Por el jardín de mi madre
el tiempo decide el color
no le teme al invierno
y en verano es flor.
El otoño es su sueño
la primavera su esplendor.
Por el jardín de mi madre
viajan el ingenio, el amor.
Los picaflores, pechito naranja,
la mano maestra delicada.
La labor hecha arte,
el deseo en inspiración.
Por el jardín de mi madre
pasan la esperanza, la ilusión.
Los retoños, los recuerdos,
la voz de mi madre
cantándole a cada brote.
Meciéndolos como cuna
amparándolos ante el infortunio.
Por el jardín de mi madre
detente un instante a contemplar,
verde follaje
colorido sin igual
estampa colorida
diseño especial
aroma inconfundible
rosas, jazmines, fresias,
violetas, enamoradas del sol.
No hay rincón deshabitado,
ni  semilla sin germinar.
Por el jardín de mi madre
asombrado quedaras
regálate esta paz
disfruta su armonía
admira su pasión.
Por el jardín de mi madre
se contagia de energía mi corazón¡¡



Mónica Yolanda Gordillo

LOS ÁLAMOS DE MI PROVINCIA

Hay muchos álamos en mi Mendoza,
de aquellos que hacen cerco dorado
por los caminos de montaña en pleno otoño.
Los que circundan viñedos
o detienen ventarrones.
Hay muchos álamos en mi Mendoza,
de aquellos pequeños retoños
y de los que van hachando insensatos.
De los añosos guardianes
que encierran su propia historia.
Hay muchos álamos en mi Mendoza
y por este tiempo los veo erguidos,
dirigidos sus brazos al cielo, 
desnudos aún de verde.
Pero rígidos y silenciosos
soportaron el invierno.
Sus ramas desérticas de nidos
claman la presencia de algún pájaro.
Hay muchos álamos en mi Mendoza,
los recuerdo frescos en el verano,
cascabeleando con el viento
y susurrando por las noches.
Y hoy descubro cómo se van pintando
una a una sus hojas
desde la copa del árbol
hacia el más pequeñop tallo.
Como caídas del cielo,
las primeras hojas tiernas
van calmando su soledad
y cubriendo sus penas.
Se vislumbran airosas,
por ser las primeras,
verdes, lustrosas, coquetas
que empiezan a donar su belleza
a tanta rama solitaria
como encuentran.
Y mañana seguro que al contarlas
ya serán más las nacidas,
para cubrir todo con un verde manto.
Será cuestión de días,
en lo sucesivo iré notando,
cómo anuncian mis álamos
que la primavera está llegando¡¡
Mónica Yolanda Gordillo

MIENTRAS DORMIAS


Agûita que corres cerro abajo,
ve rapidito a decirle a mi amado
que estoy aquí pensando, pensando
en el sabor de sus besos
tan  ardientes como el verano.

Agùita que corres tan transparente,
ve rapidito a decirle a mi amado
que me tiene entre los sueños
suspirando, suspirando.

Agùita que bajas límpida y clara
más rápido no puedes,
vas lavando las piedras
y refrescando la arboleda.

Agûita que desde el alto
me arrullas con tu canto
no te olvides de mi amado
cuando llegues a él muy cerca
cuéntale todo lo que te he contado.     

PALABRA POR PALABRA



Palabra por palabra,
las dejaré al mundo
salir del alma
como  amanecer suave
como almácigo nuevo.
Palabra por palabra,
inocente, libre, ligera
de todo peso.
Palabra tibia de  mañana,
fogoza como la tarde
llena de estrellas de verano
y de muchas lunas llenas.
Palabras tiernas,
como manitas recién nacidas
palabras calmas
como el mar después de la tormenta.
Palabras, palabras, si muchas palabras
hilvanadas unas tras otras
como conversación animada.
las que dejaría guardadas,
sin salir de mis entrañas
las que echaría al viento
para que todos las escucharan.
Las que compartiría contigo
si sintieras lo mismo
pero palabras al fin.
Sólo son ellas las que nos unen
o nos separan.
Las que pueden todo.
Las que desarman  a uno
si lo toman desprevenido.
Palabra por palabra.
Como  camino que no acaba.
Una palabra por día.
Una palabra que puede hacerse
 camino hacia un verso.
Abrirse al universo.
¿Para qué dejarlas conmigo?
A mí me sostuvieron,
tal vez a ti te hagan falta¡


                                         Mónica Yolanda Gordillo

MUJER


Mujer tú que eres noche estrellada,
luna llena de verano,
tarde de lluvia en primavera.
Mujer tú que eres savia renovada,
agua de manantial,
que baja del Aconcagua.
Mujer tú que eres atardecer,
mañana nueva de cada alba,
arrullos y suspiros del alma.
Mujer tú que eres noche,
silencio y cobija,
palabras que alivian.
Mujer tú que eres el aire,
el cielo azul del firmamento
y el árbol fuerte del camino.
Mujer tú que eres llanura,
desierto y montaña,
prado verde, fértil valle.
Mujer tú que eres tierra,
sólida como la roca,
tierna y perfumada.
Mujer tú que eres todo,
camino, cuestas, arribo,
despedidas y llegadas.
Mujer tú que eres inicio,
tránsito, jornada larga,
mano abierta al desconsuelo.
Mujer, tú que eres sentido,
sostén y  desafíos.
Mantén en alto tu estandarte,
erguida tu frente y
tu corazón será eterno.
                                                    Mónica Yolanda Gordillo

FUI A BUSCARME


FUI A BUSCARME..
Fui a buscarme,
a mi propio encuentro.
El que sólo se obtiene
del largo camino interno.
En medio de nada,
a orillas de todo.
Con el cielo descubierto
y el sol en cada reflejo.
Con el aire amontonado,
listo para salir a oxigenarlo todo.
Con la madre tierra,
que todo escucha,
todo perdona
y de nada se queja.
Largo camino interno,
sólido como la piedra.
Amplio igual al horizonte,
esperanzador y desafiante.
Encontrándome a mi misma
puedo seguir caminando.
Aunque mi sombra delate
las huellas mías solamente.
En cada paso que doy,
encuentro la razón de mi existencia.
                                                              Mónica Yolanda Gordillo